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  • Foto del escritorPor Emi Lepe

“El mundo prehispánico para gente con prisa”, la historia narrada sin enredos por Enrique Ortiz

“El mundo prehispánico para gente con prisa”, editado por Planeta, es una narración de cómo era la vida en Tenochtitlan, muestra como los Mexicas eran más que guerra y sacrificio, describe la riqueza y gran desarrollo de las civilizaciones Maya, Teotihuacana, Tolteca, Quechua, Inca y muestra que las culturas mesoamericanas eran muy avanzadas con el objetivo de destruir los mitos sobre que los Europeos llegaron a civilizar.


El libro fue escrito por Enrique Ortiz, Tlatoani Cuahutémoc, está basado en la obra monumental de San Bernardino de Sahagún, que es la Historia general de las cosas de la Nueva España escrita en el Siglo XVI, y su nombre fue pensado debido a que actualmente las personas no tienen la paciencia de leer un texto extenso ni rebuscado.




Describe el nacimiento de creencias, leyendas prácticas y tradiciones del México Actual. Es una lectura muy sencilla de comprender, sin implicar que tenga carencias de contenido, aborda entre otros temas el origen del pulque, los tamales, el pozole que originalmente se preparaba con carne de prisioneros sacrificados, consumido por las élites, siendo considerado un platillo ritual, contando con evidencia de las fuentes del siglo XVI, Fray Diego Durán, Fray Bernardino de Sahagún con las Cartas de Relación de Hernán Cortés, de la verdadera historia de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo y evidencias arqueológicas, donde se han encontrado las osamentas de huesos con cortes hechos con obsidiana, huesos que han sido hervidos y de carne extraída.

“El mundo prehispánico para gente con prisa”, trata de presagios funestos, como el canto del tecolote que era un mal presagio, pues significaba que un familiar iba a enfermar o morir. Narra sobre “Los más allá”, explicando que de acuerdo a la forma en que se perdía la vida en Tenochtitlan; por ejemplo; morir en guerra o sacrificado sería llegar al paraíso solar Tonatiuhichan junto con las mujer que morían dando a luz, era el máximo honor o privilegio. Quienes morían alcanzados por un rayo, ahogados de hidropesía, iban al paraíso de Tláloc, lleno de bruma, de cultivos, el de los campesinos, siempre verde.


“El mundo prehispánico para gente con prisa”, fue ilustrado por Urbano Mata, va para la cuarta reimpresión, estamos por cumplir un año llevando la historia de una forma moderna, sin lenguaje especial", comparte orgulloso, Enrique Ortiz.



Si deseas ponerte en contacto con el autor, comunícate por Twitter e Instagram: @Cuauhtémoc_1521 o facebook El espejo humeante.

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