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  • Foto del escritorPor Hugo Méndez Fierros*

Narrativas de las movilidades forzadas, el cambio climático y las fronteras


Sociedad, espacio y poder


La Comisión mexicana de ayuda a los refugiados (COMAR) recién publicó un informe sobre solicitudes de asilo en México. Un dato relevante es que de enero a abril de este año, personas de 25 nacionalidades han solicitado refugio como nunca en este país. Un tema que sobresale es el de las causas. A la violencia estructural, a la pobreza extrema y a la precariedad laboral, se suma el de los desastres naturales y en general, los múltiples efectos del cambio climático que expulsan a miles de personas de sus territorios en todo el mundo.


Un informe realizado por el Banco Mundial en 2021 y publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece que hacia el año 2050, podría darse el desplazamiento forzado interno de unos 216 millones de personas por motivos climáticos. El estudio también alerta de que durante la próxima década podrían incrementarse las situaciones de emergencia por la movilidad transnacional forzada motivada por problemáticas medioambientales.


Se entiende que estas proyecciones variarían en la medida que se implementen estrategias globales y de enfoque regional para reducir el deterioro ambiental, sin embargo, es previsible que la escala de migraciones internas provocada por impactos climáticos será mayor en las regiones más pobres y vulneradas. ¿Cómo impactarán estos fenómenos de enorme complejidad -que conjugan factores económicos, políticos, socioculturales y ambientales- en esta frontera que habitamos?


Según este estudio “la región con más desplazados climáticos internos sería el África subsahariana, que podría ver hasta 86 millones de personas en movimiento; seguida por el este de Asia y el Pacífico, con 49 millones; el sur de Asia, con 40 millones; el norte de África, con 19 millones; América Latina, con 17 millones; y Europa del Este y Asia Central, con cinco millones”.


Estas migraciones forzadas pondrán a prueba, de manera más profunda, las políticas migratorias, los protocolos de acogida para refugiados y los sistemas de gestión de las fronteras. Si la tendencia a la securitización y a la estigmatización de las personas en condición de movilidad continúan hacia una exacerbación como ahora vemos, el futuro de mediano tiempo se puede imaginar con enormes retos por resolver.


Por lo pronto, nuestro presente ya dibuja algunas señales sobre la conjunción de las movilidades forzadas tanto internas como transnacionales, los desastres naturales, con políticas migratorias anacrónicas y el endurecimiento de la securitización de esta frontera por parte del gobierno estadounidense. Basta con observar y escuchar las historias de personas de distintos puntos de México que por problemas vinculados a problemas ambientales y de extractivismo capitalista de recursos naturales, han llegado a esta frontera en los últimos 5 años.


En mis trabajos de investigación sobre comunicación, tecnologías, fronteras y movilidades humanas transnacionales, también surgen con mayor frecuencia los testimonios de personas centroamericanas y del Caribe, que fueron expulsadas de sus países de origen por terremotos y huracanes. Hoy habitan esta frontera tanto en Tijuana como Mexicali, a la espera de encontrar una forma de cruzar a Estados Unidos o bien, de establecerse en nuestro país.


Pensemos en nuestra entidad bajacaliforniana con grandes rezagos en materia económica, de seguridad pública y con algunos focos rojos en materia medioambiental ¿Cómo se podrá atender, en el futuro, con una perspectiva de respeto y protección a los derechos humanos, la llegada de grupos de personas en situación de movilidad forzada? ¿La construcción de la frontera como un territorio de espera para las personas en movilidad, qué implicaciones tiene para las comunidades bajacalifornianas de acogida en el presente y hacia dónde evolucionarán en un futuro cercano?


*[No. 76/2022]. El autor de esta publicación es profesor en la Facultad de Ciencias Humanas de la UABC. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

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